jueves, 9 de julio de 2009


Qué bonito. El rey coronado sostiene una corona de espinas, mirándola, consciente de que vale más ésa que la suya.

2 comentarios:

  1. Preciosísimo padre.
    Gracias por este nuevo rinconcito de belleza.

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  2. Espectacular. Me podría decir de qué obra se trata? Gracias Padre. Muy bueno su blog.

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